La obra Sinfín se basa en el continuum. Yo siempre he trabajado ese elemento que se puede usar en el arte, que es la continua repetición de una misma imagen. Esa obra se inspiró en una profesionalización de la entrega de los deudos a la familia.
Durante muchos años se había intentado profesionalizar pero en ese momento, en 2010, ya la Fiscalía había logrado que todo saliera bien, que las personas recibieran los verdaderos restos de sus desaparecidos. De manera que, para mi fue sorprendente que me contaran eso.
Empecé a trabajar en un proyecto que se inspira en la reportería gráfica de periódicos, en la cual siempre aparecen las personas recibiendo una caja. Y es una caja perfecta que contiene los restos de su deudo. Hay flores y todo eso estaba perfectamente organizado desde la traída de los deudos a Bogotá, la recepción de los restos y luego la llevada de las personas a sus destinos.
Esa obra tiene un carácter de cómo la gente está buscando siempre a los que se han desaparecido y los logran encontrar. Por una casualidad abrí un libro y había una poesía del poeta mexicano Pacheco, en el cual se refería exactamente a ese momento, en el que dice más o menos que todos están en fila, cada uno con su ofrenda.
Porque eso es una ofrenda, lo que ellos están llevando. Es una recapacitación porque por fin lograron los restos de sus personas queridas. Hice un sin fin que rodeaba toda la pared de la galería y una serie de pinturas, dibujos y grabados sobre el mismo tema. De manera de que fue una exposición muy completa, y muy interesante, podemos decir.
Contexto histórico
“Nadie será sometido a desaparición forzada, a torturas, ni a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”. Así lo establece el artículo número doce de la constitución política de Colombia y sin embargo, esta modalidad de violencia en los últimos 35 años de conflicto armado interno, se ha constituido en una práctica sistemática y degradante utilizada por los distintos actores armados legales e ilegales, con la intencionalidad de ocultar que el hecho haya ocurrido. Primero, buscan privar de la libertad a la persona con el fin de asesinarla posteriormente, enseguida pretenden negar que realizaron el hecho y que las víctimas o familiares no puedan demostrar lo sucedido, y después generan incertidumbre sobre el paradero de la persona desaparecida para garantizar así la impunidad del hecho violento.
A pesar de esto, distintas organizaciones de víctimas y de derechos humanos han presionado política y jurídicamente por varios años al estado colombiano para que este derecho fundamental sea aplicado. Desde el 2017, después de los acuerdos realizados entre el gobierno colombiano del presidente Juan Manuel Santos y de la guerrilla de las FARC, se creó la Unidad de Búsqueda de personas dadas por desaparecidas cuya misión está orientada a buscar exclusivamente en razón y contexto del conflicto armado bajo las siguientes circunstancias: desaparición forzada, secuestro, reclutamiento ilícito y durante las hostilidades: combatientes, tanto regulares (miembros de la Fuerza Pública) como irregulares (miembros de grupos armados al margen de la ley). Dentro de las fases de búsqueda están: la recolección, localización, recuperación, identificación y entrega digna del cuerpo a sus familiares según sus necesidades y prácticas culturales.
